Se jugaban los primeros minutos del partido entre el Manchester United y el Olympiacos, cuando Antonio Valencia chocó con Joel Campbell y ambos quedaron tendidos en el piso.
El que peor parte se llevó fue el ecuatoriano, ya que su ojo izquierdo se hinchó casi inmediatamente y lo dejó sin la mitad de su visión.
Valencia siguió jugando como pudo (fue reemplazado en el segundo tiempo) y fue importante para la clasificación del United a los cuartos de final de la Champions.
Después de la victoria, Valencia subió a su cuenta de Twitter una foto de su rostro. "Esto no es nada para la alegría que me ha dado Manchester", escribió.
El ecuatoriano chocó con Joel Campbell, del Olympiacos, y quedó como un boxeador: ojo izquierdo cerrado, hinchado y sin visión. Igual, se la bancó a full y salió en el segundo tiempo.
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