El gobierno brasileño dispuso afectar a 26 mil policías a un amplio operativo de seguridad para la final del Mundial Brasil 2014 entre Argentina y Alemania que se desarrollará el domingo por la tarde en el estadio Maracaná.
La atención está puesta en varios frentes, entre ellas, la posible reaparición de protestas anti mundial que se habrían programado para el día de partido, según publicó la agencia Brasil 247.
El área de protestas de los activistas anti mundial abarcaría San Pablo y Belo Horizonte, pero el control mayor estará en Río de Janeiro, donde los puntos a custodiar se abren como abanico.
Además de la atención por las protestas de grupos contestatarios, deberán vigilar a las 78 mil personas en el estadio, de ellos entre 30 mil y 40 mil argentinos, según estimó el embajador Luis María Klecker. Pero también habrá otras 60 ó 70 mil estarán por las calles de Rio, que se sumarán a las otras 30 mil que saldrán del Maracaná tras el partido.
Pero otro punto hace que se refuerce el control: la presencia de una docena de jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel, y algunos integrantes del grupo BRICS, algunos de los cuales aprovecharán asistir a la final ya que al día siguiente empezará una reunión del Grupos BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Fortaleza.
Entre ellos estarán el presidente ruso Vladimir Putin, el primer ministro chino Xi Jinping, el mandatario sudafricano, Jacob Zuma y el premier de India, Nerendra Modi, además de la anfitriona, Dilma Rousseff, quien entregará la copa al ganador.
El anuncio de los 26 mil agentes afectados a la seguridad fue hecho por el ministro de Justicia brasileño, José Eduardo Cardozo, quien sostuvo que esa cifra "garantiza el nivel de seguridad que ya se alcanzó en todo el mega evento mundialista", según indicó Brasil 247.
"Analizamos todo lo que necesitaba ser objeto de detalle final y podemos decir que tendremos aproximadamente 26.000 hombres de la seguridad pública actuando aquí durante la final", sostuvo Cardozo.
De ellos 10 mil efectivos estarán en el Maracaná y alrededores el día del partido y otros 5 mil el sábado, en la víspera del encuentro. El operativo de custodia incluirá a 1.500 agentes de seguridad privada.