Siempre es importante que los delanteros conviertan. Viven de eso y toman confianza cada vez que la mandan al fondo de la red. Pero cuando la “caprichosa” no quiere entrar, todo se torna cuesta arriba.
Al menos así lo entiende César Pereyra, que el miércoles tuvo el empate para Belgrano ante Lanús pero la pelota besó el poste y salió afuera. Tras la caída en la cancha del Granate, el delantero habló con Mundo D y contó sus sensaciones del debut: “Nos falta fortuna, no quiere entrar. Lamentablemente esa que me quedó la alcancé a pellizcar y luego no tuve ni un poco de suerte”.
“Nos complicó el gol tempranero de ellos. Luego buscamos empatarlo agregando más gente arriba, pero el equipo tiene un sistema y un estilo de juego que traemos desde hace un tiempo y estamos acostumbrados a jugar de esa manera”, sostuvo “el Picante”.
Al ser consultado sobre las cosas que le están faltando a Belgrano para poder mostrar su mejor versión, Pereyra fue determinante: “Está faltando empujarla para adentro, nada más y nada menos que eso. No hay otra explicación. Hay veces que le pegués como le pegués entra y ahora nos está faltando eso. Las situaciones las generamos, no nos podemos reprochar eso, tratamos de mejorar pero cuando la pelota no entra todo lo otro no se ve”.
–¿La ansiedad les juega en contra?
–No sé si es ansiedad. En líneas generales pienso que estamos tranquilos, sabiendo que estamos haciendo todo lo posible. Esa es la tranquilidad que tenemos nosotros, pero habrá que tratar de ganar algunos partidos para recuperar confianza.
–El domingo ya tienen revancha…
–Ojalá sea con Boca el despegue, sabemos que somos locales y tenemos que ganar. El torneo pasado nos tocó sufrir por un mal arranque, así que trataremos de ganar para no pasar por lo mismo.
–¿Hay otra intención de juego con más tenencia de balón?
–Sí, pero se hizo todo cuesta arriba por el gol de ellos apenas empezó el partido. Eso nos perjudicó un montón, pero después de eso tampoco nos generaron tanto. Con ganas y con algo de juego, nosotros tuvimos nuestras chances. Pero la que metieron sirvió para que ganen.
–¿Repetiste en tu cabeza la jugada que no entró?
–No hay que quedarse en los lamentos, hay que tratar de pensar en lo que viene y ya está. Tampoco fue una situación tan clara como para lamentarme tanto. Alcancé a pellizcarla y no entró.