El partido que se jugó ayer en La Plata desnudó, otra vez, la peor cara del Pirata. Porque después de un par de actuaciones aceptables (el segundo tiempo ante Newell’s y el empate con Gimnasia) y una muy buena (ante Rafaela), regresó abruptamente a una olvidable por lo flojo que hizo en líneas generales. Y el 3 a 1 frente a Estudiantes fue además de la tercera derrota en el torneo, tal vez la peor producción futbolística desde el arranque de la nueva temporada.
El cordobés parece un equipo de dos caras, pero que se muestran con tanta diferencia que es extraña para los hinchas, para el técnico y hasta para los propios jugadores. Es como un equipo que con timidez afronta el rol que su rival le permite tener y que le cuesta ganarse el papel de “dueño de la escena”.
Otra vez tuvo fallas en su defensa y en el medio. Fueron alarmantes. Al balón lo maltrató, sin precisión en la corta, con errores infantiles y hasta por momentos jugando como un equipo de otra categoría.
Es menester que Belgrano descubra para que está y que pretende de sí mismo, porque este zigzagueante andar es peligroso en el presente y más aún en el futuro inmediato.
“Nunca pudimos plantarnos en el campo para que el partido fuese favorable a nosotros. La presión del rival nos obligó a jugar la pelota siempre sucia y cuando intentamos salir a procurar el empate, nos desprotegimos atrás y le otorgamos muchos espacios. Algo que no es habitual en nosotros”, fueron las palabras con las que el capitán de Belgrano, Guillermo Farré, sintetizó lo de ayer.
Posiciones y estadísticas en Primera
Pero hay que sumarle a las fallas generales, todas las que se cometen en lo individual. Porque es cierto que el equipo mostró su peor cara, pero también lo es que no puede encontrarle la vuelta al sector izquierdo. Jorge Velázquez volvió a jugar mal, primero como volante y después como lateral. Y Federico Álvarez tuvo una tarde terrible, perdiendo en todas las que le tocó disputar y que a estas fallas se le suman los errores en los relevos, en los cierres y en los cruces.
Está claro que no se puede desmerecer el buen trabajo del ganador, pero lo complicado es que no pudo en todo el partido contrarrestar las armas de su vencedor. Porque cuando se reordenó y cambió del 4-4-2 a un 3-4-1-2, sólo fue un movimiento de piezas y el cambio de nombres que le aportaron un poco de agresividad, pero nada de buen juego.
¿Cuál es la verdadera cara de Belgrano?¿La mostrada en Córdoba contra Rafaela, la exhibida ayer en La Plata, la del segundo tiempo en Rosario cuando marcó tres goles y remontó el partido en igual número de veces?
Es una cuestión que el Pirata debe definir puertas adentro, porque es necesario que se reordene, que las piezas en cancha se acomoden mejor, con lo poquito que tiene y sin que le sobre nada. Pero como para intentar hacer un cambio de imagen y de rumbo.
Fue una derrota más dura en su trámite que en su resultado. Nuevamente le marcaron tres goles al salir de Córdoba. La frente marchita por un juego olvidable, pero que debe hacer reaccionar al grupo para buscarle soluciones, pues a la vuelta de la esquina asoma Vélez y nuevamente será una prueba de carácter para el Celeste.
