La necesidad de conseguir un triunfo para que el plantel y el cuerpo técnico encabezado por Daniel Jiménez consigan tranquilidad y, a su vez, tomen confianza hacía que el juego ante Boca Unidos fuera más que relevante.
En la semana, todos en Alta Córdoba entendían que lo importante era ganar, sin importar cómo se lograra. Sobre todo porque, en caliente, “Miliki” había dicho tras la caída ante Douglas que un mal resultado anoche podía alejarlo del cargo. Pero nada de eso sucedió ayer. Instituto jugó mal, perdió y Jiménez encontró el respaldo de toda la comisión directiva y de los jugadores para continuar, lo que hizo que nunca dudara en seguir como DT albirrojo.
El golpe que le dio Boca Unidos fue contundente. Hizo insultar a casi todo el público a los jugadores y dirigentes. Es más, tras el 2-0 parcial, algunos barras se subieron al alambrado y el partido estuvo detenido durante seis minutos. Esto, sumado a que toda la comitiva, sin aclaración previa, se haya presentado en la zona de vestuarios, hacía intuir que “Miliki” podía dar un paso al costado.
Sin embargo, tras media hora de diálogo entre el plantel, cuerpo técnico y comisión, el entrenador salió a hablar con la prensa y aclaró que estaba con fuerzas dar vuelta el presente.
Con Ricardo Morellato a su derecha y el resto de la cúpula dirigencial a su izquierda, Jiménez dijo que ahora tienen “10 días para trabajar y revertir la situación”.
"Confío en el trabajo que estamos haciendo y en la capacidad de estos muchachos”, expresó "Miliki".
“Todos debemos unirnos y dejar lo mejor de cada uno para pasar este momento. Estoy preocupado y dolido. Sé que todavía no ganamos. Estoy mal como los hinchas, la dirigencia y los jugadores. Pero confío en el trabajo que estamos haciendo y en la capacidad de estos muchachos”, aseguró Jiménez.
Luego, “Miliki” fue consultado sobre si tenía fuerzas para pasar el aluvión. “En ningún momento pensé en renunciar y menos cuando vi el apoyo de los jugadores y de la comisión directiva”, dijo el DT.
En cuanto a las falencias que le ve al equipo y que seguramente deberá mejorar para visitar al líder Gimnasia de Jujuy el miércoles 17 del corriente, es la generación de jugadas de riesgo. “Yo reconozco cuando jugamos mal. Y hoy jugamos mal. Creo que nos faltó generación de jugadas de riesgo. Debemos volver a encontrar el equilibrio que mostramos contra Argentinos o San Martín, más allá de que perdimos”, dijo “Miliki”.
En conclusión, la Gloria volvió a perder y, más allá del resultado, no jugó bien. Todos confían en Alta Córdoba en que esta situación se superará con los actuales intérpretes. Lo cierto es que cada vez está más lejos de pelear por un ascenso.