Luis Suárez, el goleador de la selección uruguaya y de Barcelona, dijo el miércoles que nunca rebajará su obsesión por ganar dentro de la cancha, pero ahora intenta controlar que esa pasión se le desborde respirando hondo antes de tomar una decisión precipitada y equivocada.
"Trato de ser el mismo dentro de la cancha, pero sin cometer errores", dijo Suárez a The Associated Press cuando se le preguntó si su manera de ser había cambiado tras la suspensión de cuatro meses que le aplicó Fifa por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014.
"Mi forma de jugar, mis ganas de querer ganar y triunfar no me las va a sacar nadie. Pero trato de ser un poco más inteligente y respirar, no sólo antes de cometer esos errores sino también antes de discutir, de insultar, de todo: pensar un poco, respirar y ahí ser un poco más inteligente", indicó el goleador.
"Respirar, respirar tiene mucho que ver en ese sentido, el tomarte unos segundos para respirar".
Suárez ofreció una conferencia de prensa luego de un entrenamiento de la selección uruguaya que se prepara para enfrentar a Chile y Costa Rica en partidos amistosos. Fue la primera vez que responde a las preguntas de la prensa uruguaya tras el Mundial. El goleador, que tiene el record de goles con la selección, todavía debe cumplir una sanción de ocho partidos oficiales con la Celeste, lo que le impedirá jugar la Copa América 2015 y parte de las eliminatorias para la próxima Copa del Mundo.
La nueva estrella de Barcelona prefirió no responder cuando se le preguntó si todavía tiene esperanzas de que su pena sea reducida.
"Si hablo en ese sentido diría cualquier disparate. Prefiero comerme los ocho partidos de sanción como me comí los cuatro meses de suspensión", afirmó.
Uruguay jugará contra Costa Rica el 13 de noviembre en Montevideo, y contra Chile el 18 en Santiago.
