Misiones, enviado especial.
Instituto tendrá esta tarde un nuevo compromiso en su lucha por el tercer ascenso a Primera División.
Y, más allá de que suele decirse que todos los rivales son complicados, el de hoy no se vislumbra como accesible.
En frente estará Crucero del Norte, que también lucha con la Gloria, Independiente, Huracán y Unión por el pasaje a la máxima categoría. El Colectivero será una prueba de carácter para ratificar el puesto que hoy tiene el equipo de “Miliki”.
El Albirrojo llega de una semana positiva ya que derrotó el domingo a Almirante Brown y el miércoles superó por penales a Patronato por la Fase Final II de la Copa Argentina.
Para este encuentro podrían regresar a la titularidad Damián Schmidt y Pablo De Miranda, quienes cumplieron la fecha de suspensión (a Federico Vismara le queda el juego de hoy y uno más).
Con respecto a la alineación que viene de derrotar a la Fragata, sólo ingresará Pablo De Miranda en lugar de Nicolás Dematei, quien fue titular también ante el Patrón. En tanto que, al no recuperarse Lucas Favalli, de mitad de cancha hacia adelante no habrá modificaciones.
Por el lado del rival, no sólo que Crucero del Norte se hace fuerte de local (ganó en las últimas tres presentaciones) por su buen juego, sino que también el terreno en cierta forma juega su partido.
La cancha, todo un tema
El campo de juego del Andrés Guacurarí es uno de los más grandes del país junto al de San Lorenzo.
Sus medidas son 110 metros de largo por 75 de ancho. El del Ciclón mide 110 por 70, el del Monumental de River 105 por 70 y el del Cilindro de Avellaneda 105 por 68, por citar a algunos. A su vez, la cancha de Instituto tiene 102 por 70.
Sin embargo, las medidas del terreno no son el detalle distintivo de esta cancha. El detalle principal es el césped. El mismo es uno que se utiliza en Brasil, conocido como grama bahiana. Y, más allá de que ya de por sí este pasto tiene la virtud de ser más pesado, Crucero del Norte suele dejarlo más largo, lo que hace que la pelota pique menos y se frene más rápido.
Según informa Crucero en su sitio web oficial, “el canchero la arregla según el menú de la semana”.
“Depende del rival su preparación, también depende de la categoría su medida: en el Argentino A, era un metro más chica”, expresa el club.
Cabe recordar que, cuando fue a jugar Independiente hace dos semanas, a los jugadores les costó un tiempo acomodarse al ritmo que permitía sostener el césped. Por eso, Jiménez pidió que dejasen largo el pasto de una de las canchas de La
Agustina, aunque sea de diferente especie.
Por esto, porque el rival juega bien (tiene al segundo goleador del torneo, Ernesto Álvarez) y porque está en la misma lucha, el partido de hoy será una nueva prueba para Instituto. Y deberá superarla para mantener su puesto de ascenso.
